Venezolanos en el exterior protestan ante trabas para acceder al registro electoral

Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía

Desde la Patagonia a Europa, una gran cantidad de venezolanos aptos para ejercer el sufragio protestan de manera cívica para que se abra el sistema digitalizado para el registro electoral. Ha sido infructuoso en gran porcentaje en diversas naciones, en especial, en Argentina, donde se concentra mayor emigración venezolana; también en Madrid una joven está en huelga de hambre. Denuncian que se les obstaculizan actualizar sus datos para votar en las presidenciales en que está entredicho continuidad de la dictadura madurista.

Funcionarios diplomáticos del régimen de Maduro informan a los manifestantes que no han recibido las máquinas para captar huellas u optan por ignorarlos.

Respuesta que se repite por consulados en América Latina y Europa, donde electores y activistas denuncian maniobras para impedir el voto en las presidenciales del 28 de julio de cinco millones de personas, muchas opositoras, y que se inclinan por la opción de María Corina Machado, quien ganó las primarias de la oposición el pasado 22 de octubre.

Estos impedimentos son "sistemáticos y responden a que el Consejo Nacional Electoral no les ha enviado ninguna directriz" a los consulados, denunció Jesús Delgado, de la ONG Transparencia Electoral que vigila los procesos comiciales en Latinoamérica.

Las autoridades en Venezuela atribuyen a las sanciones internacionales los retrasos y dificultades para enviar las máquinas, según la prensa.

Se estima que casi ocho millones de venezolanos migraron de su país desde 2014, según reportes de la Organización Nacional Unidas. La causa: huyen de una crisis sin precedentes, con caída de 80% del PIB, hiperinflación, escasez de alimentos y medicinas y una tensa crispación política. El rechazo al régimen de Maduro rebasa el récord histórico entre los venezolanos en el extranjero.

Entretanto, cerca de cinco millones deben actualizar su registro en el exterior o anotarse para votar por primera, de acuerdo a la ONG Súmate.

El registro electoral se actualizó por última vez en 2018, con apenas 107.000 venezolanos registrados en el mundo. De ellos, unos 40.000 inscritos en Estados Unidos, donde no podrán votar esta vez pues desde 2019 no funcionan los consulados ante la ruptura de relaciones diplomáticas.

Decepción, el común denominador

Esta vez, Maduro pretende seguir usurpando el poder por un tercer mandato de seis años, y se enfrentará en primer término con Manuel Rosales, un rival de Hugo Chávez en 2006, pero éste último se postuló en medio de cierto rechazo y dudas de un “consenso opositor”, aunque el candidato alega que “no podía dejar pasar la oportunidad” de que este sector se quedara sin opción.

Por último, logró registrarse in extremis el exembajador Edmundo González Urrutia, considerado un “candidato tapa” que podría ser sustituido por otra persona que promueva la líder María Corina Machado, impedida por el régimen madurista de una “írrita” inhabilitación de 15 años para ocupar cargos políticos.

El período de inscripción entre 18 de marzo el 16 de abril

En Colombia, que concentra la mayor cantidad de venezolanos (2,8 millones, de los cuales se calcula que 1,2 millones están aptos para votar), el registro abrió con días de retraso, recién este martes.

Activistas temen que el consulado no considere como residencia legal el Estatuto Temporal de Protección, que el gobierno colombiano otorgó a miles de venezolanos para que pudieran trabajar y acceder al sistema de salud.

Situación que genera mucha angustia, expresa el dirigente opositor Eduardo Battistini, porque se impide el registro de 80% a 90% de la población votante. “Más allá de una violación flagrante de nuestro derecho a inscribirnos en el exterior, son excusas un poco ridículas”.

Allí en esta comunidad venezolana en Bogotá también hay decepción con la política y cierta indiferencia ante las próximas elecciones.

“La verdad, no pienso votar. Estoy muy desentendida de la política, en los últimos diez años siento tanta decepción que no la sigo”, dijo a la Afp Carolina Peña, una productora de moda de 37 años de edad que votó por última vez en 2013, cuando Maduro sucedió al presidente Hugo Chávez.

Protestas generalizadas

En Buenos Aires, capital de Argentina, se registran protestas casi a diario frente a la embajada. El lunes, una treintena de manifestantes realizaron un simulacro de votación. “El voto en el exterior es un derecho”, enarbolaban en sus pancartas.

“Cada consulado tiene sus requisitos y los comunican de forma verbal. No hay nada oficial. En algunos piden residencia permanente, en otros pasaportes vigentes. No hay un criterio uniforme”, expresó Adriana Flores, a las afueras del consulado en Buenos Aires.

En esta nación sureña existen unos 220.000 venezolanos, de ellos cerca de 150.000 cumplen con los requisitos para votar, pero solo 2.200 están en el registro electoral, estiman los activistas.

En tanto, en Madrid, Lorena Lima, de 28 años de edad, reportó a la AFP haber hecho una huelga de hambre desde el viernes hasta este martes para exigir que abriera el registro.

“Fue un método de presión para que todos los venezolanos el mundo podamos inscribirnos”, relató sentada sobre un cartón en la acera, un día antes de levantar la protesta.

En Quito, Luis Magallanes hizo lo propio: “Huelga de hambre para que se nos permita ejercer nuestro derecho legítimo de inscribirnos y actualizar nuestros datos en el registro electoral”, argumentó.

La agencia Afp se quedó esperando por la respuesta de las autoridades del régimen venezolano.

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Publicación : 27/03/2024 18:00 PM