Fracaso de un régimen: “consulta popular” resultó un plebiscito

Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía-

Ausencia de electores y llamados desesperados e infructuosos de “jefes de calles, UBCH” para obligar a los pocos que militan en el partido chavista, es lo que prevaleció en la fracasada “Jornada Popular” que realizó el régimen venezolano este domingo 21 de abril, lo cual pudiera considerarse un plebiscito y del cual deberían estar atentos quienes usurpan el poder en esta nación.

El que se transmitieran audios de manera constante para instar a votar, en la psicología se denomina “chantaje” o manipulación; sí una manipulación mediática que a estas alturas del partido ya no causan efectos; algo así como cuando el marido se cree que tiene el control con “regalos” o irrisorias limosnas o “acuérdate” que te prometí tal cosa” puede mantener a su pareja a sus pies. Es lo que ocurrió este domingo en los centros de votación del régimen.

Una respuesta muy sencilla: la población se cansó de esas “limosnas” como las bolsas Clap; que si en estos 25 años no han podido resolver el caos de los servicios públicos, como la electricidad que en varias regiones se va hasta por más de 15 días; el sistema de agua por tubería en estados como Falcón o del sur del país no funciona desde hace varios años; en las instituciones educativas no dan clases regulares y la red hospitalaria cada vez es más precaria la atención porque el 92 por ciento no cuenta con los insumos básicos y se pregunta cómo en una “consulta popular” se pueden subsanar por arte de magia.

En cierta forma, la “consulta popular” sí dio una contundente respuesta ciudadana a quienes ostentan el poder en Venezuela y resultó una gran lección, a la cual el régimen pretende hacerse la “vista gorda”.

Con este acto de votación, el chavismo pretendía realizar una especie de ensayo de una mediocre campaña para la contienda presidencial prevista para el próximo 28 de julio, con un gasto oneroso de propaganda sin control alguno, en que invitaba a través de los consejos comunales a acudir en al centro electoral habilitado en las comunidades, con cédula de identidad en mano, y verificar los proyectos “priorizados” de acuerdo las necesidades de la zona; introducir la papeleta en la caja y registrar su voto con firma y huella.

Esta vez, como lo vienen haciendo en las últimas jornadas, no existen militares, son los milicianos –por lo general personas de la tercera edad y sometidos a largas horas- que son llevados a estos lugares para el desarrollo de estos eventos que dejan al descubierto más bien la impopularidad de un sistema perverso, contra su misma y cada vez menos militancia.

Hace una semana, el dictador Nicolás Maduro había anunciado que el objetivo era que "el pueblo" decidiera los proyectos prioritarios que desee se realicen en sus zonas, con el manejo de sus propios recursos y decisiones, pues ese "pueblo" respondió ayer domingo en un contundente plebiscito lo que desea y quiere. Sobran las palabras.

Con información de runrunes

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Publicación : 22/04/2024 14:09 PM

Fracaso de un régimen: “consulta popular” resultó un plebiscito