Pérdidas por más de 200 mil dólares en la industria en región central de Venezuela

Desde la Redacción Hasta que caiga la tiranía

Disminución en los procesos productivos de las empresas, sobre todo en la región central de Venezuela, es lo que han provocado las continuas interrupciones del servicio de energía eléctrica. Las pérdidas se calculan en más de 200 mil dólares.

El presidente de la Cámara de Industriales de Carabobo, Oswaldo Umanes, manifestó que en la Zona Industrial de Valencia el promedio de fallas eléctricas por día supera las 2.5 horas sin actividad.

Algunas empresas utilizan plantas eléctricas, pero no pueden mantenerlas encendidas, porque además de costoso es difícil conseguir el combustible para su funcionamiento.

“No estamos consiguiendo el diésel y eso nos está obligando a que muchas plantas estén parando y estén cayendo su producción (…) Hay empresas, como el sector plástico y químico, que tienen procesos continuos, no es que se pararon y tienen que esperar a que regrese la energía”, afirmó.

Umanes indicó que empresas del sector cerámica han reportado pérdidas de equipos que alcanzan los 200.000 dólares, debido a que cuando regresa la electricidad “los picos de energía son bien altos” y se dañan los aparatos.

El pasado 17 de mayo, el presidente del Centro de Ingenieros del estado Carabobo (CIEC), Franklin López, informó que la entidad carabobeña tiene una capacidad instalada para generar más de 3.700 megavatios (MW) entre seis centros termoeléctricos, pero solo se están generando entre 70 y 80 MW, de los 850 MW que se necesitan para satisfacer la demanda.

Empresas operan a 30% de su capacidad

Durante la reunión de empresarios realizada en la Cámara de Industriales de Carabobo, Umanes informó que el sector industrial está operando a 30% de su capacidad instalada.

Precisó que hace siete años contabilizaban alrededor de 400 empresas afiliadas a la Cámara y tienen registradas 108 compañías.

Este año, las empresas no han podido salir de su inventario, debido a la caída del poder adquisitivo del venezolano. Todos los sectores han sido golpeados por igual.

Aseguró Umanes que el sector no ve mejoría económica. “La situación sigue complicada y cada día que pasa está peor”. Agrego que tal vez el sector alimentos, medicina y plástico están un poco mejor, pero autopartes, calzado y textiles están por el piso.

Por cierto, que ante las constantes fallas eléctricas, el vocero nacional de la industria, Luigi Pisella informó en este encuentro que un 48% del sector al no contar con un servicio eléctrico confiable, han optado por generar su propia energía eléctrica a través de la utilización de plantas alimentadas con gasoil, gasolina o gas.

“El no tener energía eléctrica, nos ha llevado a producirla. A veces carecemos de agua y hemos perforado pozos. Al no contar con transporte público, buscamos la manera de trasladar a nuestros trabajadores hasta sus casas y sitios de trabajo.

A pesar de todas estas dificultades, la industria venezolana se ha negado a desaparecer, y aquí estamos, luchando contra todas las adversidades, colocando nuestros productos en los anaqueles”, puntualizó Pisella.

Otros factores en contra de la productividad

Al realizar un balance sobre cuáles son los factores que inciden en el escaso desempeño de la manufactura venezolana, el presidente de Conindustria, hizo referencia a los principales: baja demanda nacional, voracidad fiscal, escasez de combustible, competencia con productos importados, precariedad de servicios públicos esenciales (agua, electricidad e internet), y la falta de financiamiento bancario, entre otros.

También hizo hincapié en los altos pagos por concepto de tasas impositivas de alcaldías y gobernaciones, las cuales no se corresponden con la operatividad de las empresas, al igual que el exceso en las tarifas por concepto de electricidad, agua y aseo que están cobrando las empresas prestadoras de esos servicios. Los tributos fiscales están “desproporcionados y no se corresponden con la realidad”.

Insistió en la necesidad de que el régimen nacional, revise el decreto correspondiente a la exoneración de aranceles, IVA y otras cargas impositivas a los productos elaborados en el exterior, ya que ellos compiten de manera desleal con los elaborados en el país por empresas venezolanas. “Nos parece una aberración que esos insumos estén exonerados del IVA".

De acuerdo con otros datos ofrecidos por Pisella, un 57% de los industriales está haciendo inversiones para transformarse tecnológica y ambiental, para tratar de adaptarse a la nueva realidad mundial.

Dio cifras reveladores, como que la capacidad operativa se elevó durante el tercer trimestre de 2021 a 23,3%, superior en dos puntos porcentuales a la registrada en el trimestre anterior, cuando este indicador se situó en 21%.

No obstante este leve incremento, comparando desde el año 2012, se ha reducido en un 60%. Drástico.

Por ello, opina que para ayudar en la recuperación de la economía, los venezolanos deben tener un mayor poder adquisitivo, pero es el sector privado quien está pagando mejor, pero reconoció que no es equitativo a lo que corresponde, por todas estas circunstancias.

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Publicación : 27/05/2023 09:00 AM

Pérdidas por más de 200 mil dólares en la industria en región central de Venezuela