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ArmandoInfo: La “caja nada chica” de Chávez, la corrupción en su máxima expresión

ArmandoInfo: La “caja nada chica” de Chávez, la corrupción en su máxima expresión

ArmandoInfo: La “caja nada chica” de Chávez, la corrupción en su máxima expresión

ArmandoInfo: La “caja nada chica” de Chávez, la corrupción en su máxima expresión


Desde la Redacción Hasta que caiga la Tiranía

Toda investigación periodística parte de datos provenientes de la institución que se investiga; salen de allí. Así ocurrió con un trabajo del grupo editor ArmandoInfo: una filtración del Poder Ejecutivo venezolano, el punto de partida para determinar que Hugo Chávez manejó, a través de fondos, más de 56.000 millones de dólares a su total discreción.

“Fiscalización”, “contraloría” y “transparencia”, fueron las primeras normas que se saltó desde que asumió el poder en 1999. Buscó zafarse de las leyes para el manejo de los dineros públicos sin decoro y creó decenas de “fondos”, sin contrapesos ni regulación de algún poder público. Hasta manejó directamente, según estimaciones de Armando.info -publicadas el 14 de enero de este 2024- a partir de una serie de documentos, hasta 56.000 millones de dólares.

Dispuso por la vía de decenas de “fondos” semejante cantidad, sin contraloría entre 1999 y 2012, con lo que se pudo haber evitado parte de la gran crisis que aqueja a Venezuela: los docentes y el sector público no tuviera necesidad de estar percibiendo los sueldos de hambre.

Esta atrocidad sin piedad alguna, fue llevada a cálculo y tomó como punto de partida una serie de documentos filtrados desde la sede del Ejecutivo venezolano y compartidos por el Proyecto de Reporte de la Corrupción y el Crimen Organizado (Occrp, siglas en inglés).

Este grupo editorial se dispuso a revisar cuatro informes, fechados del 2007 al 2012, del Ministerio de Planificación y Finanzas, de la Oficina Nacional del Tesoro y del Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes), además de una presentación de la estatal petrolera Pdvsa.

Aunque la mayoría de los fondos anunciados contaron con asignaciones en bolívares, para fines de la totalización en este trabajo, las cifras en moneda venezolana se reconvirtieron a dólares en base a la tasa oficial fijada por el control de cambio impuesto en la fecha en que fueron creados.

Se revelan la proliferación de “fondos” para todo tipo de acciones o proyectos y a la vez dan fe de una gestión bañada de corrupción. A partir de esos hallazgos se identificó la existencia de al menos 40 fondos, pero la cifra deriva de las asignaciones a 30 de ellos, en los restantes 10 no aparecen en los documentos disponibles ninguna información sobre montos asignados y mucho menos ejecutados.

Tampoco incluye el Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), con más de 174.898,10 millones de dólares, y el Fondo Conjunto Chino-venezolano, cerca de 68.678,21 millones de dólares, los más conocidos y robustos en cuanto a disposición de dineros públicos.

Una alcancía “única” para la cúpula chavista

Su argucia se acuñó en creación de fondos al darse cuenta de la flexibilidad que esa figura podía otorgarle en el manejo del erario público. Entre los primeros se ubica el Fondo Único Social, creado en 1999, como “medida extraordinaria” para distribuir recursos a programas sociales y, luego, el Fondo de Inversiones para la Estabilización Macroeconómica, en 2001, para ahorrar dólares de la renta petrolera.

“Ustedes todos saben que contamos con esa alcancía que es el Fondo de Inversiones para la Estabilización Macroeconómica. Pues bien, llegó la hora de usar esos recursos y para ello fue que nuestro Gobierno activó este Fondo y hemos estado fortaleciéndolo (...) fondos de contingencia que nos permiten disminuir el impacto que puede causar la volatilidad de los ingresos petroleros”, dijo el 12 de febrero de 2002, en una cadena desde el Palacio de Miraflores, expresó el extinto que será recordado como lo más nefasto que tuvo la historia venezolana.

Entre 2010 y 2012 –en la ruta a su última campaña de reelección presidencial–, la corrupción tomó formas diversas y sorprendentes; nombres opacos, objetivos impresionistas o apenas reportados, como el de Ahorro Nacional de la Clase Obrera.

Macrofondos, fondos binacionales –unos estrambóticos, como el Fondo Bolívar-Artigas (Fonba), y otros como el Fondo de Asfalto: la creatividad del comandante eterno difuminaba sus propósitos: el Fondo Binacional Venezuela-Irán de servir de cajón de recursos para costear proyectos empujados por los dos países (como lo fueron la cementera Cerro Azul o la fábrica de carros Venirauto, entre otros), siguieron otros repetitivos como el Fondo Bicentenario Productivo Socialista, creado en 2010 para créditos en diversos negocios; se alarga una extensa lista de fondos que nunca dieron frutos a los venezolanos, sino a la familia de Chávez y sus séquitos.



Así se gestó la etapa en la que los fondos se crearon como meros bolsillos de los “nuevos millonarios” a través de Fondo para Atención de Solicitudes recibidas a través de la Cuenta @chavezcandanga (usuario de Hugo Chávez en Twitter, hoy X). El 8 de mayo de 2010, Chávez mismo anunció este subsidio: “He creado mi propia Misión Chávez Candanga para atender directamente, e incluso vamos a crear un fondo para esa misión para apoyar muchas cosas que hacen falta y que son urgentes”. Y nunca anunció cuánto se invertiría ni cómo se utilizaría.

Pasó lo mismo con otros nueve fondos, sin rastro de dinero asignado: el de Desarrollo Agropecuario, Pesquero, Forestal y Afines; de Crédito Industrial; de Desarrollo Microfinanciero; de Mantenimiento y Obras Públicas; de Compensación Interterritorial; de Ahorro Nacional de la Clase Obrera; y el Ezequiel Zamora.



Las improvisaciones y discrecionalidad con las que fueron manejados los fondos surgieron a flor de piel. Grandes o pequeños montos, todo pasaba por el bolígrafo de Chávez, quien los utilizó a su antojo de sus objetivos.

Daba lo mismo sacar de un fondo de ahorro para pagar viviendas o maquinaria pesada que para pagar salarios. Una de las pruebas apunta al punto de cuenta 317 del año 2012 que “recomendaba” destinar 3.000 millones de bolívares (más de 697 millones de dólares según la tasa oficial del momento) para el pago a trabajadores de 11 ministerios. Chávez lo aprobó con una nota de su puño y letra, aclarando que la fuente del financiamiento sería el Fondo Independencia. Fondo creado en 2010 y nunca se supo de él excepto que recibiría dinero directo de Pdvsa, cita el trabajo de investigación de Armando.Info.

“En otros países hay figuras de manejo de emergencias y contingencias. En algunos casos hay partidas presupuestarias; en otros, es negociación entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo. Pero en ningún país, sobre todo en los democráticos, ves este manejo centralizado”, aportó Asdrúbal Oliveros, economista y director de la firma financiera Ecoanalítica, a esta investigación.

Les “supo un forro” lo contemplado en la Constitución; tampoco hay constancia pública del destino final de todo ese dinero, apuntó el economista. Además, reveló que en el uso discrecional y personal de la hacienda pública se halla la fuente de algunas victorias políticas que por convención se atribuyen a la popularidad de Hugo Chávez.



Otro hallazgo de la corrupción descomunal: en julio de 2012, Chávez aprobó una solicitud de recursos de la Alcaldía de Caracas para el alquiler y pago de máquinas. En una nota manuscrita señaló que los recursos vendrían del Fondo Cambio 200, creado para financiar “proyectos sociales”, sin mayor precisión, en el marco del bicentenario de la independencia de Venezuela.

¿Dónde están los reales?

Ya antes de la muerte de Hugo Chávez, organizaciones no gubernamentales indagaban sobre los fondos que cada tanto anunciaba el “comandante eterno” pero que desfalcó a Venezuela por sus cuatro costados. Una de ellas, Transparencia Venezuela, calificaba en 2011 el manejo de los fondos como "deficitario, discrecional y opaco".

¿Por qué Chávez tomó este camino? Y Oliveros dio esta explicación: “En sus primeros años de gobierno, Hugo Chávez tiene una línea de continuidad y mantiene a la ministra de Hacienda del expresidente Rafael Caldera (1994-1999), la doctora Maritza Izaguirre. La estructura presupuestaria venezolana era muy rígida, sobre todo para cambiar naturalezas de gastos. El se dio cuenta de que era una camisa de fuerza para su estilo y forma de gobernar y diseñó una estructura perniciosa para manejar con discrecionalidad los recursos, sobre todo, los recursos extraordinarios. Ello derivó en desorden, corrupción e ineficiencia del crecimiento de la política fiscal”.

La política de ahorro y de disposición de fondos en Venezuela es tarea del Banco Central; la fiscalización, de la Asamblea Nacional, cita el artículo 187 de la Constitución de Venezuela.



Cuentas a gotas

La proliferación de fondos rompió el principio de la unidad del tesoro, una norma esencial para la sanidad en las cuentas públicas, cita el artículo 314 de la Constitución Bolivariana, refiere el abogado y exprocurador del gobierno interino que presidió Juan Guaidó entre 2019 y 2020, José Ignacio Hernández.

Según las cuentas, Chávez manejó 700.000 millones de dólares en ingresos petroleros, y 120.000 millones de dólares en de endeudamientos entre el Fondo Chino y la deuda financiera. Suman 820.000 millones de dólares. ¿Dónde están? Porque no están en obras o en infraestructura o en inversiones, cue