• May 20, 2024, 4:31 pm
  • info@hastaquecaigalatirania.com
  • Error>

Conmovedor relato de un oficial: Ministro de Defensa y cadena de mando violenta los DDHH

Conmovedor relato de un oficial: Ministro de Defensa y cadena de mando violenta los DDHH

Conmovedor relato de un oficial: Ministro de Defensa y cadena de mando violenta los DDHH

Conmovedor relato de un oficial: Ministro de Defensa y cadena de mando violenta los DDHH


Sebastiana Barráez @SebastianaB/Tomado de Infobae

“El Ministro de la Defensa, General en Jefe (Ej) Vladimir Padrino López, ha sido responsable de la tortura sistemática en contra de los miembros de la Fuerza Armada que hemos demostrado descontento hacia una institución politizada y corrupta, y que funciona como una Organización Transnacional del Crimen Organizado, donde se premia con ascenso de rangos y cargos, a los militares corruptos y a los que torturan, asesinan y desparecen a la disidencia”; la perturbadora afirmación que el capitán de Navío, Luis Humberto De La Sotta Quiroga, hizo en la Organización de Estados Americanos.

Al oficial lo torturaron, amenazaron a él y a su familia, lo imputaron por Traición a la Patria, Motín, instigación a la Rebelión y contra el decoro militar; en la Audiencia de Presentación, 7 meses después, solo le dejaron dos.

Permaneció en “prisión preventiva” durante 5 años, 4 meses y 11 días, bajo la custodia de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), desde el 18 de mayo 2018 cuando fue detenido sin orden alguna y en violación a sus derechos humanos, frente al entonces comandante de la base naval de Turiamo, hoy Vicealmirante Edward Ojeda Sojo.



“La Corte Marcial al frente del General Edgar Rojas Borges (2018 /2021) y luego a cargo del ex Fiscal Militar General Luis Emilio Vázquez Quintero (2021 cargo actual), negaron los amparos constitucionales consignados por falta del debido proceso, recibieron las denuncias de tortura y nunca hicieron nada”.

“Así mismo los jueces militares de los Tribunales de Control Claudia Pérez Benavides de Mogollón, Leonard Pernía Pereira y Pedro José Milano Rincones y el Juez del Tribunal de Juicio, General de Brigada Luis Galaviz Gonzales, quienes nunca protegieron mis derechos, y permitieron que en mi contra se cometieran crímenes de lesa humanidad”.

De La Sotta era el segundo Comandante de la Octava Brigada de los Comandos de Mar (BRICOMAR) en la Base Naval de Turiamo Estado Aragua, cuando a las 5:00 de la tarde del 18 de mayo 2018, una Comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) a bordo de un helicóptero modelo 412 perteneciente a la Guardia Nacional , aterrizó en el helipuerto de Turiamo, con funcionarios de la DGCIM, fuertemente armados y con pasamontañas, le apuntaron con sus fusiles modelo M4 y sin explicaciones lo obligaron a entregar su arma de reglamento y teléfono celular.



“Me preguntaron si conocía al Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo, les respondí que por supuesto, ya que había sido mi instructor en el Curso de Comando en Turiamo hace ya varios años y lo conocí en la Escuela Naval de Venezuela, en la época que éramos cadetes”.

Relata que durante la gestión del coronel Hannover Guerrero, los tratos crueles, inhumanos y degradantes se intensificaron, le negó asistencia médica y los expuso a consecuencias en la piel y los huesos.

“A finales de junio del 2019, nos enteramos del asesinato por torturas del Capitán de Corbeta Rafael Acosta Arévalo en manos de la DGCIM”. Otro de los detenidos por esta causa y fue trasladado a los sótanos de la DGCIM, donde se encontraba De La Sotta. “Todos llegaron visiblemente torturados, presentando moretones en las costillas, laceraciones en las muñecas, los ojos morados ocasionado por golpes y algunos con signos post traumáticos”.



Aparece Franco

Después de los 36 días, De La Sotta narra que fue llevado a le dije otra celda de tortura ubicada en el sótano 1, al mando del coronel Rafael Franco Quintero, “quien seguía las órdenes del Sub director de la DGCIM GB (Ej) Manuel Ricardo Christofer Figuera, mano derecha del director general, Mayor General Iván Hernández Dala”.

“Me mantuvieron encerrado con dos compañeros militares subalternos, en las mismas condiciones, es decir, evacuando y orinando en bolsas plásticas o envases, porque no nos permitían salir de la celda”.

Ahora la celda no estaba oscura, sino con las luces prendidas las 24 horas del día; así estuvo 5 meses. Sin salir al patio, sin recibir luz solar, sin acceso a libros, ni a fotos familiares, rosarios o biblias, sin llamadas telefónicas. “Recibía visita familiar una vez a la semana solo por 3 horas”. No les permitían hablar con otros detenidos ni intercambiar comida. “Llegué a perder 25 kilos”.

De octubre 2018 hasta agosto 2019, el Director de Investigaciones Penales y Criminalísticas era el Coronel (Ej) Hannover Esteban Guerrero Mijares; y como Sub-Director el General de Brigada procubano Rafael Ramón Blanco Marrero (ascendido a General de División después de la muerte por torturas por parte de funcionarios de la Dgcim de Rafael Acosta Arévalo).



En ese lapso, De La Sotta aseguró que varias veces sufrió aislamiento prolongado, suspensión de visita de abogados y familiares. “Ese año no tuve acceso a actividades recreativas, deportivas, laborales, ni religiosas. En varias oportunidades hacían requisas para robarnos los útiles de limpieza y de aseo personal”.

En el sótano donde se encontraba la capacidad era para 22 personas, pero habían 110, todos para un solo baño disponible y una sola ducha. Durante 7 meses no le permitieron llamadas telefónicas ni salidas al patio. Ese año la DGCIM inicio la construcción de más celdas en otro sótano, por lo que el polvo y el olor a pintura, sin aire fresco, produjo infecciones respiratorias, en los ojos y en la piel.

“Me quejé con el coronel Hanover Guerrero, y las denuncias salieron en los medios de comunicación, lo que produjo varios enfrentamientos verbales, incluso me amenazó de muerte, lo cual fue denunciado por mi madre en julio 2019 en el Ministerio Publico y la Defensoría del Pueblo quienes nunca atendieron ni una sola de las denuncias consignadas en más de 5 años”.

Hannover es sustituido en el cargo por el General Carlos Enrique Terán Hurtado, quien ordena el primero de enero 2020 el traslado de 50 presos políticos al nuevo sótano llamado “La casa de los sueños”, un sitio de 16 celdas de 3 x 2 metros, pintadas de color verde oscuro; la celda tenía cámaras, un extractor para que entrara aire, una litera de concreto, una poceta y el lavamanos.

“Tenía capacidad para 32 personas y éramos 60”. Así estuvo 10 meses, hasta que lo trasladaron en octubre 2020, hasta la cárcel de la Dgcim en Fuerte Tiuna. De 170 actuaciones consignadas en Tribunales Militares, Ministerio Publico, Defensoría del Pueblo y Tribunal Supremo de Justicia, 80 son denuncias de torturas, tratos crueles e inhumanos o degradantes.

“El 47% de las diligencias estuvieron dirigidas a denunciar mis condiciones de reclusión, torturas recibidas y la negativa de atención médica urgente. Ninguna denuncia tuvo respuesta, solo la visita de la Fiscal Dusay Dueñas, para reclamar las denuncias de mi hermana Molly De La Sotta en las redes sociales y hacer un informe en donde nada se dijo de mis condiciones de reclusión, de salud y mucho menos de las torturas”.

Comisión de Bachelet

Uno de los hechos más delicados que revela el CN Luis De La Sotta fue lo que ocurrió en septiembre del 2020, cuando la Comisión de la entonces Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU Michelle Bachetet, entrevistó a 13 presos políticos en la sede de la DGCIM en Caracas.

Fue entrevistado por dos delegados de la OACDH en la oficina del General Carlos Terán Hurtado. “Pese a las advertencias que hicimos de que eran grabados y escuchados, no pudieron hacer nada para cambiar el sitio de la entrevista”.

Aun así denunció las violaciones de derechos humanos, torturas y tratos crueles de las que había sido víctima, también la falta de atención médica en el contagio del COVID19.

“Una vez que se fueron los funcionarios de la ONU, por órdenes del General Carlos Terán Hurtado, me aislaron en mi celda con luz día y noche durante 3 días y luego de la presentación ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, del informe de la Misión Independiente de Determinación de los hechos sobre Venezuela, fui forzado a entrar al cuarto de tortura “La Tumba vertical”, o “Ataud” en “la casa de los sueños “.

En el exterior tiene una puerta negra con un letrero en amarillo que dice “Alta tensión”, por dentro es un espacio de 60x60ctms de ancho x 2,75 de alto, es tan estrecho que solo puedes permanecer de pie, mis hombros rozaban las paredes, es oscuro y de olor nauseabundo”.

“Allí permanecí durante 12 horas, esposado con las manos hacia atrás, sin alimentos, agua, ni medicinas, orinándome encima, y casi sin poder respirar; me sacaron de esa celda de tortura por las denuncias de mi familia en redes sociales”.

Relata el oficial que el hecho fue denunciado ante la Oficina de la ONU en Venezuela, ante la Misión Independiente de Determinación de los hechos sobre Venezuela, y ante el Comité de Represalias de las Naciones Unidas.

“En la Asamblea General de la ONU, en septiembre del 2021, el secretario general Antonio Guterres presentó su informe anual sobre represalias y solicitó mi protección, lo cual nunca ocurrió, pues durante los 5 años, 4 meses y 11 días que permanecí detenido arbitrariamente nunca se respetaron mis derechos humanos, ni fundamentales”.